El pasado viernes 8 de Febrero, en el Ecomuseo de Castilléjar, se presentaron los resultados del informe realizado por la empresa Purenergy, después de un estudio llevado a cabo en los últimos meses, y cuyo objetivo era determinar la viabilidad de la utilización del esparto como materia prima integrante de piezas plásticas termoconformadas, como material de carga.
El estudio, financiado con una subvención del GDR Altiplano de Granada, está enmarcado dentro de una estrategia coordinada por la Asociación Ambiental «El Espejuelo», cuyo presidente es Pascal Janin, y promovido por los Ayuntamientos de Benamaurel, Cúllar, Castilléjar y Galera.
La utilización de fibras naturales como refuerzo en plásticos tiene por objetivo mejorar propiedades mecánicas de dichos plásticos tales como resistencia mecánica, elasticidad, dureza, etc. Las fibras naturales más utilizadas en la actualidad son las procedentes del lino, yute, cáñamo, caña de azúcar, coco y sisal.
En la actualidad, un promedio de 6 Kg de fibras vegetales son utilizadas en la manufactura de un automóvil, con una demanda global por parte de esta industria de 100.000 toneladas. Por tanto, la industria automovilística es un gran mercado potencial para introducir este tipo de materiales.
El estudio, que ha tardado unos 6 meses en ser elaborado, tenía por objeto el desarrollo de una investigación sobre la factibilidad de emplear esparto como materia prima integrante de piezas plásticas termoconformadas. Desde Agosto de 2012, la empresa Purenergy de Huéscar, con Ángel García como responsable del proyecto, han estado haciendo todos los ensayos para la realización de este informe.
Finalmente, en el mes de enero de 2013, se firman las conclusiones del estudio. Dichas conclusiones, verifican que el composite obtenido mezclando polipropileno (plástico) con carga de ficha de esparto (ecoparflex) es apto para ser utilizado en procesos industriales, destacando sus notables mejoras con respecto a otros materiales composites obtenidos con otras fibras vegetales similares, sobre todo en lo concerniente a la capacidad de flexión por choque, capacidad de resistencia a la rotura por tracción y su capacidad de resistencia a la rotura por estiramiento.
En el caso del sector del automóvil, la utilización de Ecoesparflex podría aportar mejoras en las propiedades mecánicas del material empleado en la actualidad a partir de fibras de madera.
Por lo tanto, se abre una vía de optimismo para la utilización del esparto, una fibra muy abundante en nuestra zona, y que podría ser generadora de riqueza y empleo en las comarcas de Baza y Huéscar en los próximos años.