EL CANGREJO AUTOCTONO DEL GUARDAL

Aquellos años en los que aún se podía disfrutar del cangrejo autóctono” cangrejo de patas blancas” en nuestro río, no fuimos conscientes de su valor, pensábamos que era inagotable. Contribuimos a su desaparición con: la afanomicosis ( hongo que portó el cangrejo rojo o americano, siendo este resistente a el) furtivismo( pesca y venta ilegal, llevándose sacos enteros para el Levante , la destrucción se su hábitat( contaminación, eliminación de la vegetación de las orillas del río). Tenemos conocimiento de que quedan algunos en la piscifactoría de Huescar.
Para vivir necesita aguas oxigenadas, con fondo fangoso, piedras y raíces para refugiarse.
El período de acoplamiento se inicia en el mes de octubre y noviembre con una bajada de las temperaturas de las aguas es cuando el macho busca más a la hembra. El periodo de incubación dura de 5 a 6 meses. La hembra pone unos 60 huevos. Durante algún tiempo los pequeños cangrejos permanecen agarrados a las valvas (concha) y después se agarran a las patas natatorias, durante este tiempo son totalmente transparentes, se van oscureciendo y haciéndose independientes hasta la primera muda del caparazón. Son omnívoros, se alimentan de materia animal vegetal. Es nocturno aunque se les puede ver también por las tardes.
La subida del precio del cangrejo en los 60 llevó a los pescadores a distribuirlos furtivamente al cangrejo rojo por el Guadalquivir y otros ríos lo que supuso la total desaparición del nuestro .tan buenos estaban que un benamaurelense los comía con cáscara y todo, tal atranque le ocasionó que su pobre madre tuvo que usar un papel de estraza con aceite para darle salida.
También desaparecieron con ellos aquel aroma y sabor inconfundible que daban a los arroces domingueros en las alamedas donde los niños y sandías se refrescaban en los carcajales del Guardal.
Tantos recuerdos y buenos momentos vividos me vienen a la memoria, asociados a este pequeño animal.
Mariluz Gomez Martinez